Un método que ganó mucha popularidad por su facilidad, bajo
costo y accesibilidad es la pistola perforadora pero ¿es posible que sea tan
fantástica sin tener desventajas? La respuesta es no.
La pistola realiza la perforación con un aro abridor (y con la
fuerza ejercida por quien la utiliza) desgarrando el tejido de la oreja, es
decir, no es un corte limpio, lo que hace que no cicatrice bien y que la
cicatrización sea más lenta y dolorosa.
Además, el piercing hecho con pistola puede provocar queloide
o se puede encarnar ya que es imposible esterilizar la pistola y el
aro adecuadamente (ya sabemos que desinfección y esterilización no es lo
mismo).
Como si esto fuera poco, no es fácil apuntar y por eso es más
probable que la perforación salga torcida o inexacta con el consecuente desvío
en la posición final del aro.
Podríamos seguir enumerando desventajas, sin embargo, consideramos
que a esta altura ya tenemos claro que lo más seguro es optar por un
profesional habilitado que utilice los instrumentos correctos (elementos
descartables y elementos esterilizados).
Hacete todos los piercings que
quieras pero de manera segura💓